Desde que el hombre tiene uso de razón, ya sea por instinto de supervivencia (supongo) o por afán de superioridad, siempre se ha preparado creando una institución para la defensa o ataque de los diferentes estados: El Ejército.
Aunque su antigüedad no esté datada, algunos definen a la Guardia Suiza como el ejército más pequeño y antiguo del mundo yo más bien proclamaría como tal, al primer grupo de simios que se juntaron para atacar a otra manada. La idea vino de un Papa que realizo más guerras que misas, Julio II, que en 1506 decidió formar un cuerpo militar estable. El Papa, se dirigió al mejor proveedor de la época, que entonces eran los cantones suizos. En las montañas alpinas, al llegar el verano, los jóvenes se apuntaban a la guerra más interesante en el bando más conveniente, y luego volvían a casa con el dinero y las primeras nieves. Eran 15.000 hombres sin caballería que se movían a gran velocidad y tenían fama de ser los más fieros y disciplinados. Ya Tácito definió a los helvéticos como «un pueblo de guerreros, famoso por el valor de sus soldados».
Hoy en día, en este mundo tan civilizado, que a veces parece no serlo tanto, los ejércitos han pasado a funciones mas humanitarias que militares. Al mismo tiempo, han incorporado a sus filas la presencia de la mujer, cosa que antaño era impensable consiguiendo asi una imagen mas erótica.
Actualmente, en algunos países aun continúan realizando desfiles y muestras del potencial bélico que poseen con intención de hacerse fuertes a vista de sus enemigos. Caso típico de Corea del Norte, un país que se reconoce como República Socialista (marxista-Leninista) autoindependiente, que idolatra a su líder Kim II Sung (fundador y único presidente de Corea del Norte) en donde explotan de manera espectacular, no solo su potencial armamentístico, si no la belleza de sus coreanas vestidas de uniforme militar desfilando al unísono, como si de meros autómatas se tratase, en el tradicional desfile anual conmemorando el aniversario del Partido de los Trabajadores.
Excelente vídeo en donde apreciaremos uniformes, belleza, potencial bélico y una exquisita banda sonora.
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